Hablemos del buñuelo colombiano

¿Qué sería de un diciembre o una mesa de fritos sin un buñuelo?

Esa apetitosa masa frita que hemos apropiado de maneras distintas pero todas con algo en común: sabor e historia en una misma forma.

Los buñuelos son la fusión ideal entre lo dulce y lo salado, un sabor que siempre nos invita a repetir y lo mejor es que SI hay más. Qué sabroso encontrarlos en cada región y probar con ellos la creatividad culinaria que tenemos los colombianos.

En Bogotá es una esfera dorada preparada con fécula de maíz, almidón de yuca y queso costeño que doña Elvia nos ofrece en nuestro #SavoringPaloquemao con su corteza muy crocante y un interior tan esponjoso que tu boca tendrá la misma sensación de cuando muerdes un algodón de azúcar. Si nos vamos a Cartagena, te vas a deleitar con una masa ligera de frijol cabecita negra que se transforma a la vista en los calderos de nuestras #FiestasdeBarrio.

Esa apetitosa masa frita que hemos apropiado de maneras distintas pero todas con algo en común

Los buñuelos suelen ser muy representativos del mes de diciembre y la navidad, sin embargo, los puedes encontrar en cualquier cafetería o mesa de fritos durante todos los meses del año.

Este emblemático bocadillo de la cultura gastronómica colombiana es el resultado de un largo proceso de transculturización. La receta del buñuelo de maíz provino de los españoles, quienes lo apropiaron de los árabes que ocuparon la Península Ibérica durante ocho siglos. Su masa americana y la fritura heredada de Africa son un ejemplo contundente de nuestro mestizaje culinario. La del buñuelo costeño es la versión local de los akara o akkra, muy populares en Nigeria y el Golfo de Benín. Sus ingredientes, así como la técnica de preparación, fueron importados de manera idéntica a través de las manos de cocineras africanas.

Buñuelo en Savoring Paloquemao
Buñuelo en Fiestas de Barrio

Desde la colonia, el buñuelo es un bocado tan nuestro como la empanada, a ambos supimos aportarle nuestra identidad de una manera tan poderosa que hoy son parte esencial de la cocina tradicional colombiana.

 Una experiencia que se disfruta desde el amasado, y que al probarlo, resulta un balance de sabores perfecto que podemos disfrutar en el desayuno, en el descanso de un día agitado o la cena de una noche fría, cuando lo acompañamos con un chocolate o una aguapanela bien caliente.

El buñuelo colombiano, un representante gastronómico de nuestra cultura, que así como nosotros, está lleno de sabrosura.

Gabi Crespo

Gabi Crespo

Redactora de contenido gastronómico

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